Django rompió todas las cadenas


Desde el inicio de la película Django Unchained , que en español puede traducirse como "Django desencadenado" o” Django sin cadenas”  se da uno cuenta de  que este esclavo (representado por Jamie Foxx) tiene un algo, un diferencial sobre los otros esclavos de su tiempo ( un poco antes de la Guerra de Secesión). 


















Ese diferencial que tiene Django no es más que la libertad de la mayor cadena que cualquier hombre puede tener: la cadena mental. En el caso de esta película, solo liberándose de esa cadena un esclavo puede embarcarse en la empresa titánica en la que se embarga Django.

Pero la película no es solo Django; También está su socio: El Dr King Shultz (Christoph Waltz)- Por cierto otra  excelente personificación de este gran actor que se hizo celebre en  Bastardos sin gloria también de Tarantino  representando al Jefe de regimiento Hans Landa- quien entiende la posición de Django  y lo ayuda en esa empresa. Los antagónicos, como es recurrente en el cinematografía tarantinesca, son personajes díscolos y aberrantes.  
Es así que vemos a Samuel L Jackson ( nuevamente en un filme de Tarantino) como un implacable mayordormo negro que es verdugo de los negros: los azuza, los humilla, y sobre todo los observa incansablemente,  todo esto para cumplirle a su  jefe,  Monsieur Calvin J. Candie (Leonardo Di Caprio), el brutal y despiadado terrateniente que se regocija humillando y torturando a los negros. 

Quentin Tarantino como siempre mantiene un nivel ya mínimo de calidad cada vez que saca una película; esta no es la excepción. Cada vez perfecciona más su arte sanguinolento, donde los colores carmesíes saltan con pinceladas magistrales sobre la ancha pantalla del cine. Las matanzas en cualquier otro caso no serían más que bestialidad y truculencia, pero en Django es la estricta necesidad de contar ese miserable que recibió toda una raza en la historia de Estados Unidos.  
En cuanto al resto de ingredientes cinematográficos( música, montaje, fotografía, vestuario, etc.) Tarantino sigue demostrando que maneja a sus anchas todos estos recursos para mantener la tensión y desbordar la acción. 
Django, como protagonista, representa, y a manera de homenaje de Tarantino, a la raza negra en su plenitud. Por eso considero que esta obra cinematográfica es una desmitificación a creer que la historia solo la escriben los blancos, “bueno vale creer esto aunque solo sea en el cine”. Tal vez para eso sirve el cine: para exponer otra posible historia, como la de Django. 

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