7 cajas es una codirección de Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia, realizadores que se complementan dando así una unidad solida a la película.
En la limitada cinematografía paraguaya 7 cajas ha logrado ser ya un hito. La película ha traspasado fronteras y ha sido un éxito tanto de público como de crítica.
Su estrenó fue en agosto de 2012 y desde entonces fue un “boom” de taquilla en Paraguay, superando incluso a Titanic en este país. Luego vinieron los festivales al rededor del mundo y su programación en salas de cine de diferentes países. Esto no ha sido por acaso, hay muchas razones para este suceso.
Lo primero para destacar en 7 cajas es su invitación temática a conocer la cultura paraguaya (toda la película transcurre en el Mercado 4 de Asunción, y los personajes hablan entre español y guaraní), rica a la que muchos ( entre esos los mismos latinoamericanos) hemos decidido ignorar. En este caso la magia del cine nos sumerge en un día de vida en el Mercado 4, pero principalmente en el día de dos jóvenes: Víctor (Celso Franco) y Liz (Lali González). Así nos enteramos pronto de la marginalidad y la difícil vida de estos dos adolescentes que trabajan en el mercado para ganarse la vida, y para intentar cumplir alguno de sus sueños, principalmente el de Víctor, quien desea comprarse un celular con cámara de vídeo. Pero una cosa es el deseo y otra es la realidad. Pero la esperanza es lo último que se pierde y una propuesta de transportar 7 cajas qué problema puede representar para un joven que quiere cumplir su sueño.
Desde entonces nos encontramos con muchos misterios, persecuciones, intrigas y secretos que poco a poco se van revelando. El contexto de vida pone en evidencia diferencias sociales, las carencias sanitarias a las que se enfrentan las personas con menores recursos económicos y la obsesión por la imagen y la celebridad ( así sea por un momento) en la era de las tecnologías y los celulares.
Lo primero para destacar en 7 cajas es su invitación temática a conocer la cultura paraguaya (toda la película transcurre en el Mercado 4 de Asunción, y los personajes hablan entre español y guaraní), rica a la que muchos ( entre esos los mismos latinoamericanos) hemos decidido ignorar. En este caso la magia del cine nos sumerge en un día de vida en el Mercado 4, pero principalmente en el día de dos jóvenes: Víctor (Celso Franco) y Liz (Lali González). Así nos enteramos pronto de la marginalidad y la difícil vida de estos dos adolescentes que trabajan en el mercado para ganarse la vida, y para intentar cumplir alguno de sus sueños, principalmente el de Víctor, quien desea comprarse un celular con cámara de vídeo. Pero una cosa es el deseo y otra es la realidad. Pero la esperanza es lo último que se pierde y una propuesta de transportar 7 cajas qué problema puede representar para un joven que quiere cumplir su sueño.
Desde entonces nos encontramos con muchos misterios, persecuciones, intrigas y secretos que poco a poco se van revelando. El contexto de vida pone en evidencia diferencias sociales, las carencias sanitarias a las que se enfrentan las personas con menores recursos económicos y la obsesión por la imagen y la celebridad ( así sea por un momento) en la era de las tecnologías y los celulares.
Pero 7 cajas no solo es más que una demanda social sustentada en un guión compacto donde sobresale un montaje acelerado. Es más, es sobre todo una secuencia de buenas actuaciones, combinadas con admirables habilidades técnicas sin que necesariamente esto quiera decir grandes recursos económicos (en esto se evidencia que el asunto no es de bates sino de bateadores, que para este caso sería no de cámaras y producción, sino de realizadores).
Así puede decirse que si antes no se conocía mucho a Paraguay por su cine, con 7 cajas no hay excusas para ignorarlo. Esta no es una película donde uno ve en la penumbra el reloj para calcular en cuánto tiempo se acabará. Por el contrario, su montaje vertiginoso es el aliado perfecto de un guión donde la trama se mantiene a lo largo de todo el filme.
Humor negro, drama y esperanza son los componentes principales que motivan a los personajes que de una manera u otras se relacionan con esas 7 cajas. El saber qué hay en ellas y cómo esto cambia la vida de estos es la invitación a todos los amantes del buen cine.
Humor negro, drama y esperanza son los componentes principales que motivan a los personajes que de una manera u otras se relacionan con esas 7 cajas. El saber qué hay en ellas y cómo esto cambia la vida de estos es la invitación a todos los amantes del buen cine.
Premios
7 cajas ganó la India Catalina a mejor director en el Festival de Cine de Cartagena de Indias 2013, y fue premiada con la Langosta Azul, en el primer Festival de Cine de Barranquilla, en su categoría oficial de ficción.También ha ganado los premios en la categoría Euskatel de la Juventud, en el 60º Festival de San Sebastián; el premio a la mejor película dramática, en el Cockatoo Island Film Festival, en Australia; el premio Norberto “Tato” Miller del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA), en el Festival de Mar del Plata; el premio a la Mejor Ópera Prima, en el Festival de cine de La Orquídea, en Ecuador, entre otros. También fue nominada como mejor película extranjera en los Premios Goya de España.
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