9 Festival de Cinema Latinoamericano de Sao Paulo



Unidad latinoamericana desde la cinematografía

Con total éxito se llevó a cabo la novena versión del Festival Latinoamericano de Sao Paulo. Con participación de obras de toda América se dio una confraternización entre el español y el portugués en un evento que abre una ventana al mundo a los ciudadanos paulistanos y todos los presentes de esta gran urbe suramericana. Esa percepción tiene Jurandir Müller, director del evento y quien considera que este festival es un momento valioso para la apreciación cinematográfica de todo un continente. Para él, países como  Brasil, México y Argentina producen actualmente casi 400 películas que muchas no llegan a conocerse en un ámbito internacional, a veces ni nacional; eso sin citar los otros países con menos producciones pero no por esto menos importantes como los de centro América, o del sur como Paraguay Bolivia o Ecuador.

Pero el evento no solo compartió de cine, también  fue, y como lo ha sido desde sus inicios, una plataforma de interculturalidad. Las diferentes sedes donde se proyectaron filmes y se realizaron conferencias como la Fundación Memorial de América Latina, Cinesec, la Cinemateca, o el Centro Cultural Sao Paulo fueron espacios de promoción cultural de los países latinoamericanos. Así pudimos oír los ritmos en vivo de Colombia, Perú, Cuba y de otros países, que fueron expresados por cantantes y agrupaciones que amenizaron el ambiente. También hubo espacio para danzas autóctonas y para conocer hasta las diferentes gastronomías, con tiendas presentes en la fundación Memorial donde se podían comer tacos mexicanos o empanadas chilenas, entre muchas más preparaciones del sabor americano. 

También hubo espacio para los homenajes como el que se realizó a Pablo Trapero, director argentino considerado como un revitalizador de la cinematografía de este país y ampliamente conocido en el mundo del séptimo arte con obras como El bonaerense o Elefante blanco. También se hizo un homenaje a su esposa, la actriz Martina Gusmán. También se homenajearon del país local a la actriz Alejandra Leal y al documentalista Silvio Tendler. 

Finalmente el Festival dejó un aire fresco del talento latinoamericano y de las raíces históricas y artísticas de los países que presentaron sus filmes. Desde los documentales musicales sobre la folclorista argentina Mercedes Sosa o el de la vida brasileña Elza Soares pasando por historia poco vistas de realidades de países con poca tradición cinematográfica como Costa Rica o Guatemala.


En total 106 películas y la felicidad de un público deseoso por conocer las diferentes miradas cinematográficas latinoamericanas. ¡Salud y buena vida para este festival!

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