Bertolt Brecht reformó el concepto de realismo impuesto en el teatro. Fue el creador del teatro épico, también llamado dialectico, el cual se basa en el distanciamiento como herramienta formal en contra de la dramaturgia aristotélica. Creía y así sostuvo hasta el final de sus días la idea de que el teatro podía cambiar el mundo. ¿Idealista, soñador?
Talvez no sea el único. En el mundo del cine, y en especial el estadounidense comúnmente los directores más independientes sucumben a la dependencia de los estudios. Hal Harley puede que sea uno de esos pocos casos – al menos hasta su mayor éxito comercial y de crítica: Henry Fool (1997) − en los que un director ha logrado mantenerse al margen. Considerado uno de los iconos del cine independiente estadounidense, sus películas se caracterizan por su estilo de interpretación estilizado y diálogos que son a la vez filosóficos y cómicos. Además él también compone e interpreta a menudo la música de sus filmes bajo el seudónimo de Ned Rifle. Si bien el nacido en Long Island se estrenó detrás de una cámara con Kid (corto, 1984), no sería hasta 1990 con su largometraje Trust (Confía en mí) que tendría un cierto reconocimiento de crítica y público.
Ahora bien, las características que Brecht desarrolló para el teatro han sido llevadas al cine por algunos directores y Hal Hartley es uno de los que más las ha tomado para plasmarlas en sus obras, entre ellas Simple Men, película de 1992 (nominada a la Palma de Oro en Cannes) y que recordaremos aquí para ver en ella algunas similitudes con el estilo brechtiano. Pues hoy a más de 20 años del estreno de esta película y a más de 60 de la muerte del dramaturgo queda constancia que el arte no tiene tiempo ni edad, y mucho menos fecha de caducidad.
Simple Men
Tercer largometraje de Hal Hartley, con un estilo de sus anteriores trabajos. En esta obra la acción se sitúa en los suburbios más castigados de Nueva York.
Con rasgos de thriller romántico y el más iniciático de las road-movies en ella dos hermanos llevan toda la vida buscando a su padre. Un hombre que después de llegar a ser una estrella del baseball, fue acusado de haber cometido un asesinato, y desapareció poco después de ese suceso. Desde entonces, la vida de los hijos mudó, Dennis, el menor, es un estudiante introvertido, con gafas y cara de chico bueno. Bill, el mayor, es un ladrón, que ha fallado en su último atraco y que al ser traicionado por su novia decide vengarse seduciendo y abandonando a la primera mujer guapa que encuentre.
Es así que se mueve una película donde “no existe la aventura, no existe el amor, solo los problemas y el deseo”, se afirma en un momento de la película parafraseando a Fritz Lang. Esto también se sustenta en su estilo pausado, por ratos lacónico, junto a un agudo sentido del humor y la química ideal entre los actores que hacen de esta una película audaz, lejos de la artificiosidad del cine comercial.
Brecht en Simple Men
Bertolt Brecht
Pero... ¿Y esta breve reseña qué tiene afín con estilo de Bertolt Brecht y su teatro épico? Bien, para esto es fundamental un concepto fundamental en la obra del dramaturgo alemán: “El escritor realista no se sustrae a los lectores de su realidad para llevarlos a la suya propia, no se erige en la medida de todas las cosas, no se procura simplemente unos fondos, de gran efecto, un poco de colorido, unos pocos motivos convincentes… sino que con astucia saca a la naturaleza sus secretos, ayudándose de todos los recursos de la practica y la ciencia, concibiendo la realidad en una lucha constante contra el esquematismo, la ideología, el prejuicio en toda su diversidad…" 1
Vale recordar también ( para tener en cuenta los personajes “ hombres simples” en la película de Hartley) que el dramaturgo a sus 30 años alcanzó el mayor éxito teatral de la República de Weimar con La ópera de cuatro cuartos/La ópera de los tres centavos, con música de Kurt Weill, una obra en la que critica el orden burgués representándolo como una sociedad de prostitutas, vividores, mendigos.
En cuanto al distanciamiento Brecht decía: “una imagen distanciada es aquella en la que se reconoce al objeto, pero al mismo tiempo se le ve extraño”. 2 Este efecto del también poeta alemán es un arma contra el sentimentalismo; una crítica social y una búsqueda del cambio de la sociedad. Así esto lo logra en sus obras con canciones que interrumpen los parlamentos, un telón que priva al escenario de la magia teatral, o de carteles y otros artefactos que requieren la exigencia del espectador más allá de lo evidente en el escenario. Efectos parecidos usa Hartley para Simple Men. Y es que Brecht también sostenía la idea de desmenuzar el texto, examinarlo desde lejos, tomar distancia del propio yo. Evitar al máximo sentimentalismos que buscan lágrimas en el escenario. Con relación a los actores, la genialidad y la ingenuidad deben mantener un equilibrio.
Es así que un film que como su mismo título nos sugiere, sigue la vida común de unos hombres que han decidido viajar en busca de su padre, pero que lo importante en sí no es ni el viaje, ni el padre, sino las ideas internas de los personajes y su presentación como tal. Y allí se desarrollaran diferentes hechos que nos cuentan quienes son, como dejando la historia contándose sola a un ritmo de los que nos muestren ellos.
Brecht lo explica en su definición de teatro épico, como el personaje como proceso y que Hartley lo deja ver durante toda la cinta, y aquí algunas consideraciones donde Simple Men se identifica con los conceptos brechtianos.
1. Cuando Bill y Dennis hablan sobre el francés, y de pronto uno dice esta silla es negra, esto nada le aporta al dialogo, pero es la esencia de esta actitud distante. O cuando Bill le cuenta a Dennis que no quiere hablar más de esa mujer y este lo acepta, y de pronto Bill vuelve a meter el tema diciéndole si le muestra una foto.
2. No sentirse identificado con un claro protagonista. Hay cierto limite en la historia, donde cada quien tiene su valor sin caer en lo excesivo, no hay una figura totalizadora del relato.
3. Opiniones de personajes sobre ellos mismos como viendo en tercera persona sus propios sucesos, como si se sugirieran los personajes sus posibles conductas y las de los otros. Se podría citar la escena donde Bill dice cómo tratar a las mujeres, como distanciando su postura a la de él mismo.
4.Saltos en la acción y el hecho de que no se encuentre la identificación habitual del espectador con el personaje y la historia.
Por último, quedará en la memoria de quien han visto esta película la escena del baile, homenaje a Jean-Luc Godard, el gran director de la Nouvelle Vague francesa, afín también en su estética cinematográfica con los dictados de Brecht.
1. Brecht, Bertolt. "Escritos sobre Teatro". Tres tomos. Ed. Nueva Visión. Buenos Aires. 1973.
2. Ferro, Margarita. “El teatro de Bertol Brecht o el artificio de la realidad” http://www.escaner.cl/especiales/teatro.html
Ficha técnica
Dirección: Hal Hartley.
Guión: Hal Hartley.
Fotografía: Michael Spiller (Technicolor).
Música: Ned Rifle (Hal Hartley), Yo La Tengo (Georgia Hubley, Ira Kaplan, James McNew).
Temas: Sonic Youth ("Kool Thing"), Yo La Tengo ("Always Something", "Some Kinda Fatigue", "Sleeping Pill").
Producción: Jerome Brownstein, Hal Hartley, Ted Hope, Bruce Weiss.
Productora: Zenith Entertainment / American Playhouse / Fine Line Features / Channel Four Films (Film Four Internationl) / BIM Distribuzione (presents) / True Fiction Pictures.
Premios:
- 1992: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película).
Reparto: Robert John Burke (Bill McCabe), Bill Sage (Dennis McCabe), Karen Sillas (Kate), Elina Löwensohn (Elina), Mark Chandler Bailey (Mike), Martin Donovan (Martin), Chris Cooke (Vic), John A. MacKay (Dad-William McCabe, Sr.), Alissa Alban (Waitress), Bethany Wright (Mary), Damian Young (Sheriff), Ed Geldart (Cop at Desk), Holly Marie Combs (Kim), James Prince (Frank), Jeffrey Howard (Ned Rifle), Jo Perkins (Nurse Otto), Joe Stevens (Jack), Margaret Bowman (Nurse Louise), Marietta Marich (Mom (Meg)), Mary McKenzie (Vera), Matt Malloy (Boyish Cop), Richard Reyes (Security Guard), Vivian Lanko (Nun).
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